Jugadores:
El juego generalmente se juega de a
cuatro jugadores en parejas. También puede
jugarse en solitario.
Objetivo:
El objetivo del juego es alcanzar
una determinada puntuación previamente
prefijada, jugando para ello las manos o
rondas que sean precisas.
El jugador que gana una ronda, suma los
puntos de las fichas de sus adversarios y/o
pareja. El primer jugador o pareja que
alcanza la puntuación fijada al principio de
la partida, gana.
La única seña valida en el juego del
Dominó es la "pensada". Cuando le toque su
turno de jugar, se tiene la opción de pensar
durante un tiempo relativamente largo para
hacer de conocimiento a su compañero que se
tienen varias piedras del mismo número que
va a tapar o que va a cuadrar. O por el
contrario jugar de inmediato sin pensar,
para indicar que no se tienen más piedras de
ese número.
También se puede usar para confundir al
contrario haciendo creer que se tienen o no,
varias piedras de un mismo número cuando en
realidad no es así. Esto se llama "pensar en
falso" y en algunas modalidades del juego no
es permitido.
Inicio del juego:
Los jugadores de cada pareja se colocan
alternativamente alrededor de una mesa
quedando en posiciones enfrentadas los
miembros de cada pareja respectivamente.
Antes de empezar, las fichas se colocan
boca abajo sobre la mesa y se menean para
que los jugadores las recojan al azar en
igual número cada uno (normalmente 7).
Hay varias maneras de empezar la primera
ronda. Una es que empieza el jugador que
tiene el seis doble, y continua el
jugador situado a su derecha. Otra puede ser
el que saque la ficha más alta de todos, o
también puede llegarse a un acuerdo antes de
empezar la partida si una pareja quiere dar
ventaja a la otra. Si se juega más de una,
se puede repetir cualquier método en las
siguientes, o por ejemplo, empieza la pareja
perdedora o ganadora.
En las siguientes rondas, empezará el
jugador a la derecha del que empezó la ronda
anterior. Podrá tirar cualquier ficha, no
tiene porqué ser doble. Al finalizar la
ronda, la persona que fue mano, le tocará
revolver las fichas (también llamado
fregar, hacer la sopa, sacar
pecho, etc.) para la próxima mano.
Desarrollo del juego:
En su turno cada jugador colocará una de
sus piezas con la restricción de que dos
piezas sólo pueden colocarse juntas cuando
los cuadrados adyacentes sean del mismo
valor (ej. el 1 con el 1, el 2 con el 2,
etc. hasta el 6).
Es costumbre colocar los dobles de forma
transversal. Colocar un doble suele
llamarse doblarse o acostarse.
Si un jugador no puede colocar ninguna
ficha en su turno tendrá que pasar el
turno al siguiente jugador.
Es frecuente en el juego que alguno de
los jugadores tire, por ejemplo, el último
de los seises quedando únicamente por tirar
el seis doble. En este caso se dice que ha
matado el seis doble. El jugador que lo
tenga no podrá ya ganar la ronda (a no ser
que la gane su compañero).
Final del juego:
La mano continúa hasta que se da alguna
de las dos situaciones:
-
En caso de cierre, tranca
o tranque, es decir, cuando a
pesar de quedar fichas en juego ninguna
pueda colocarse, ganará el jugador o
pareja cuyas fichas sumen menos puntos.
Esto solamente sucede cuando el mismo
número está en ambos extremos del juego,
y las siete fichas de ese número ya han
sido jugadas.